A la hora de vender casas, los tradicionales métodos para atraer a los clientes, basados en ofertas, descuentos en el precio o regalos han dado paso a instrumentos punteros en innovación, como gafas de realidad virtual o fotos 360 grados.
Quienes hayan pasado estos días por el SIMA han tenido la oportunidad de ver sus habitaciones desde todos los ángulos o a vista de pájaro, hacerse una foto en la vivienda como si estuviera terminada o comprobar cómo queda un estilo de decoración en concreto. La tecnología ha llegado de la mano de las denominadas empresas proptech, dispuestas a dar respuesta a las necesidades del consumidor tecnológico.
